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September 11, 2019 at 05:59AM https://ift.tt/2LGII90


UN RELATO DEL AÑO 2011,Y AL PARECER LA COSA NO HA CAMBIADO EN NADA. #Huehuetenango Ref. Waldo López UN SITIO PARA LA TORTURA Geovany Pérez de 40 años de edad fue capturado por supuestamente querer robar en la iglesia católica de esta ciudad, el sacristán fue quien lo entrego a la policía, recobro su libertad en el juzgado de instancia penal por no existir parte acusatorio en su contra ni prueba alguna, pero los cinco días que paso en la cárcel no los olvidara jamás. “Cuando ingrese a la cárcel los policías ordenaron a los reos que me metieran a la pila, yo les dije que podía bañarme yo solo, pero no me hicieron caso, mejor me tiraron al piso y me echaban agua, los policías se reían, y amenazaba con golpearme diciendo malas palabras” indico Pérez Quien continuo narrando que después fue introducido al sector donde había delincuentes agresivos que habían cometido graves delitos, y que estos le quitaron el pelo, y en su intento de oponerse fue golpeado. Desde que llego a la sala de espera del juzgado la gente no paraba de mirarlo, ya que iba con una pantaloneta rota, sin zapatos, y el pelo rapado, él solo agachaba su rostro porque según me comento se sentía humillado, aunado a esto el policía que lo custodiaba al salir de la audiencia impidió que continuara hablando con mi persona, y con empujones lo llevo de nuevo a la patrulla que lo esperaba. “A mí me arrestaron sin pruebas es una injusticia, yo tengo valor de declarar lo que me sucedió otros guatemaltecos no lo hacen, y no es posible que sigamos viviendo en esta impunidad, yo me siento muy mal” finalizo diciendo Pérez. Para Oscar Aguirre coordinador de la defensa publica penal (DPP) esta una realidad que se vive en Huehuetenango, como en todo el país, donde la complicidad de la policía nacional civil con reos, provoca que la red carcelaria en lugar de ser centros de rehabilitación sean puntos para la tortura y extorsión. “Depende de la situación de la persona que ingresa, los reos le exigen la denominada talacha para que no haga limpieza en la cárcel, si no la paga, comienzan quitándole el pelo, y además lo ponen hacer ejercicio todos los días, tienen que hacer sentadillas o sapillo hasta que se desmaye” dijo Aguirre. El defensor amplía su declaración expresando “si ustedes pudieran ingresar a la cárcel de Huehue hay reos haciendo limpieza con la mano, no les permiten utilizar trapiador, incados tienen que hacer la limpieza, todo esto es una especie de tortura para extorsionarlos con la talacha, protegidos amparados por la misma policía nacional civil, y se les pregunta la policía no sabe nada” dijo Aguirre. Aguirre asegura que la talacha va de los Q1500.00 hasta los Q3, 000.00 y quién la paga es bienvenido en prisión, y no importando el delito cualquier persona que ingrese es objeto de estos vejámenes. Erick Villatoro Letona auxiliar de la procuraduría de los derechos humanos en esta ciudad señala que la mayoría se niega a denunciar estos actos por temor a represalias, de esa cuenta que en esta institución solo han recibido dos denuncias en el 2009. Para ese año dos hechos pusieron en evidencia los malos tratos, el primero ocurrió el 10 de agosto cuando el líder comunitario Alfonso Domingo Pérez de 42 años de edad murió a causa de golpes que recibió en la cárcel por no pagar la talacha, antes de morir confeso a uno de sus hijos que policías y reos fueron los responsables, él había ingresado por no pasar pensión alimenticia. El 23 de septiembre el agente Dioner Aguilar Ventura de 43 años perdió la vida cuando custodiaba a Luis Alberto Hernández Herrera Feliz de 24 y condenado a 25 años de prisión, quien fue liberado por hombres armados en un hospital privado. Por este caso fue detenido el oficial Bernardo López ya que sin orden de juez permitió que el reo saliera de prisión por presentar quebrantos de salud, y en lugar de trasladarlo al hospital nacional fue a un privado, por lo que todo está planificado. En el 2010 varias requisas demostraron que un grupo de reos tenía privilegios, ya que en el interior de la prisión se encontró una pequeña tienda, para quien iban destinadas las ganancias por las ventas?. Además poseían una refrigeradora, y aparatos eléctricos que hacían que su estancia fuera comoda y placentera para un grupo selecto , en ese año habían 130 presos. Antes todas estas situaciones quisimos saber la versión de los mandos de la comisaria 43 Carmelino Hidalgo Y Manuel Aldana, pero en la secretaria se nos dijo que ninguno estaba, se les llamo por teléfono pero no contestaron.via Noti A35 https://ift.tt/2LGII90

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